Historia economica.

Historia econòmica.

Post n°89 pubblicato il 02 Marzo 2009 da viajera67

Madrid, septiembre del 1998.

Un aumento de salario

Entré a su despacho y le dije que quería más dinero por mi trabajo. Me miró asombrado y me dijo que lo comprendía, pero no podía darme más. Mira este gráfico, me dijo, ésta es la curva que representa la demanda de mano de obra, y ésta la oferta de trabajo. Las dos curvas se encuentran en un punto y este punto define el precio del mercado. Le dije que podía ponerse aquel gráfico donde mejor quisiera y me despedí de él. Me encontré sola por la calle. Pensé que mi valor de uso no coicidía con mi valor de cambio. Pensé en Adam Smith, en el Padre fundador de la Economía Política (“La Riqueza de las Naciones”, 1776) y en la Escuela Económica Clásica...

Smith fue el primero que se dio cuenta de la contradicción intrínseca en cada mercancía. Un vaso de agua valía más en un desierto que en una gran ciudad, su valor de cambio era diferente a su valor de uso, pero no supo analizar bien esa contradicción, no supo resolverla.El se ocupó principalmente de la división del trabajo en las primeras fábricas inglesas (que permitió ahorrar tiempo a los trabajadores y dinero a los empresarios), y de la “Mano Invisible”, de la importancia del libre mercado y de la necesidad de que el Estado no interviniera directamente en la economía del país…

Fue luego Marx quien puso el todo dentro de un conflicto de clase añadiendo también la contradicción entre los intereses (r) de los empresarios y los salarios (w) de los trabajadores… ¡La relación entre “r” y “w” era inversamente proporcional!!… ¡Parece una banalidad pero en aquel momento fue la revolución!. Había sido David Richardo (el “Principe de los Economistas”/ Marx), antes que Marx quien había hecho hincapié sobre esa contradicción (se quedó asustado cuando la descubrió!)….. añadiendo también el conflicto existente entre los intereses (r)de los empresarios y las rentas (R)de los terratenientes. Estamos hablando de la Inglaterra de la primera Revolución Industrial…

Thomas Malthus defendía los intereses de los terratenientes, Richardo de los burgueses/empresarios emergentes y Marx de la clase obrera. El mundo económico estaba en conflicto, en conflicto de clase (R/r/w), ¿simple, no? La nueva Revolución Industrial ponía en el mercado nuevas mercancías. Richardo quería promover la división internacional del trabajo. Para eso el Estado tenía que comprar trigo y harina de Francia (con la que se estaba en guerra /guerras napoleónicas) y las rentas de los terratenientes tenían que mantenerse competitivas.

Sólo así los empresarios podían pagar salarios de “supervivencia” a los obreros… Y ellos no se iban a reproducir como hormigas (progresión geométrica y no aritmética) como sostenía Malthus (“Ensayo sobre el principio de la población”). Se estaba produciendo un aumento demográfico de proporciones increíbles, los economistas tenían que pararlo. Malthus encontró la soluciòn: los obreros tenían que casarse tarde, comer poco y no “proliferar demasiao”… Se empezaron a estudiar y a experimentar los primeros metodo anticonceptivos (J. Stuart Mill)…

Malthus tenía once hijos, pero no soportaba a los hijos de los obreros, no se sabe porqué. Nadie había analizado todavía el fenómeno de la disminución demográfìca en las sociedades industriales.Pensaba en eso cuando dejé el despacho de Alvaro. Pensé en la relación conflictiva entre valor de uso y de cambio, entre empresarios y trabajadores Pensaba en Marx, en su valor social y humano, y en la necesidad de organizar a la clase obrera desde un punto de vista económico y político…

El Marx filósofo se formó con la tradición idealista hegeliana (Ficht, Schelling, Hegel), del principio de unidad y no contradicción A=A y A= – A, pero rompió con Hegel y puso al hombre de pie, mostrando a la humanidad sus conflictos, contradicciones y potencialidad. La alienación (individual y social) de los obreros no era una idea abstracta, como sostenía Hegel y los idealistas alemanes, sino una realidad concreta (Marx, Marcuse, materialismo dialectico)… Hegel tenía muchos pájaros en su cabeza…

El valor de una mercancía, para Marx, era el valor-trabajo, la cantidad de trabajo necesaria para construir las máquinas (utilizadas en las fábricas) y realizar el trabajo. El valor-trabajo lo creaba la clase obrera (proletarios= que solo poseen “prole”) que organizada “sindicalmente” podía manifestar su fuerza, parar la producción económica , (“Manifiesto del Partido Comunista” /1848, Primera Internacional)… ¡y hacer la revolución!

Se verificó en aquel entonces un fenómeno social muy curioso llamado luddismo (Ludd)… los obreros destruían máchinas y fábricas que quitaban trabajo a los obreros y producìan desempleo. A raíz de las revoluciones sociales del 48 (en media Europa) la clase burguesa y empresarial emergente empenzó a organizar sus intereses de clase, (se le “quemaba el culo”). Los economistas fundaron la Escuela Neoclàsica (Marshall, Pareto, Walras) sustituyendo la teorìa marxista del valor/trabajo por la teoría neoliberal del valor/ utilidad…

Una mercancía tenía valor no por la cantidad de trabajo que suponía (en esa encorporada), no por el tiempo del trabajo necesario para realizarla (por mano del obrero). Una mercancía tenía valor si el mercado la “necesitaba”, si “servía de algo o para algo”: la teoría del consumidor, los gráfìcos de Alvaro, la teoría del valor/utilidad, la ley de la oferta y de la demanda (de mercancìa, de trabajo). A los empresarios interesaba e interesa todavía que haya paro, que haya mano de obra barata, el “ejército industrial de reserva” (Keynes), para tener mayor poder contractual con la clase trabajadora (¡y para joder sus derechos!)…

La Escuela Neoclásica aplicó las matemáticas a la economía (estudio de derivadas y de gráficos), y la economía se hizo dominio de técnicos y reaccionarios. Rosa Luxemburgo lanzó un grito desesperado contra la Escuela Neoclásica. Organizó la Socialdemocracia alemana con Kausky y fundó la Liga de Espartacos luchando contra el revisionismo de Bernstain. Fue asesinada (con Karl Liebnicht) el 19 de Enero de 1919…

Hitler subía al poder y los partidos de la izquierda revolucionaria no fueron capazes de organizarse ni da oponerse (¡aprobaron incluso los presupuestos para gastos de guerra!)… ¿qué decir más? “non ci resta che piangere” “No nos queda que llorar” (Troisi). La Economìa de final de siglo marchaba a pleno ritmo y el Estado controlaba la inflación y el desempleo. Con las conquistas coloniales se encontraron nuevos mercados en Africa, América Latina y en el Medio Oriente, nadie podía parar la ley del mercado…

Ford propuso, desde los Estados Unidos la producción de masas (coches, electrodomesticos, bienes de “primera necesidad”…) en las sociedades del “primer mundo”. “Consumo ergo sum”. Pero en el 1929 cayó la Bolsa de Wall Street. Las antiguas teorías económicas resultaron obsoletas, había inflación y desempleo al mismo tiempo (curva de Philips, stagflación), la gente tenía miedo, retiraba el dinero de los Bancos, los tipos de interés eran elevados, los empresarios no invertían (sic!), los precios de las mercancías eran altos, los mercados se estaban saturando, se produjo una crisis de sobreprodución. Se necesitaba una guerra…

Keynes intuyó que esa crisis era macroeconómica y no microeconómica (teoría del consumidor, escuela neoclásica). Era necesario aumentar la Demanda de Consumo (C) y las Inversiones del Estado en la Economía (G). Invirtió la ley de Say según la cual es la oferta quien crea su misma demanda (de empleo, de trabajo, de mercancìa). Para Keynes era el Estado el que debía incrementar la demanda para estimular su misma oferta. Era la propria teoría de Maltus de la escula clasica (¡de un siglo antes)! Keynes la aplicó en un sentido menos reacionario. “Teoria general del desempleo, del interés y de la moneda” (1936) y “Ensayo sobre la moneda” (1930).

Keynes hizo un estudio sobre la relación entre la subida al poder de Hitler y el desempleo en Alemania en los años ‘30. Era deber del Estado controlar la inflaciòn y el desempleo, y evitar las guerras. Se empezó a creer que las crisis económicas podían ser cíclicas como el propio Marx había sostenido un siglo antes. Ciclos de Juglar (cada 10 años) y de Kondratieff (cada 25). Pero los economistas no podían admitirlo, ni siquiera los soviéticos. Eran ellos los que controlaban las leyes del mercado. La economía sovietica marchaba a pleno ritmo, habían grandes inversiones durante la guerra fría con resultados económicos sorprendentes (4/5 puntos de aumento cada año). Las crisis eran de los sistemas imperialistas/capitalistas/burgueses. Los rusos enviaron al economista Kondratieff a Siberia para que se callara …

El XIX fue un siglo de grandes pasiones y conflictos sociales…

Einstain revolucionó la fìsica nuclear (teoría de la relatividad), Freud nos habló de ollas humanas llenas de pasiones, Pirandello y Svevo escribìan en Italia sobre los conflictos humanos, y en Frankfurt… en FrankfurtMarcuse, Fromm, Adorno fundaron una Escuela de pensamiento froidiano/marxista. Se hablaba de la guerra del Vietnam, del macartismo, del totalitarismo ruso y alemán, y del verde de sus ojos…

“El Miedo a la Libertad” de Fromm analiza cómo fue posible que un pueblo entero, el alemán (pero podía haber sido el ruso, el español, el chino o el inglés), delegase y sacrificase sus sueños de paz y libertad por un plato de arroz y de lenteja más en su mesa. Primo Levi se suicidó después de su enstancia en Auswitz. Escribió “si ése es un hombre”, si esos son hombres.

Y Marcuse! Marcuse quiso romper las cadenas sociales y criticó al hombre platónico. Vuelven los pajáros hegelianos!. Si tenemos que masturbarnos tenemos que hacerlo en masa, eso nos dice Marcuse. Nos habló de la alienaciòn sexual de nuestra época (“Eros y Civilizaciòn”), y de la difercia entre erotismo y pornografìa (amor hecho con o sin imaginaciòn.)… Y Fromm nos enseñó a amarnos a nosotros mismos antes de amar /armar el mundo (“el arte de amar”/ Ovidio).. ¿simple, no?

Actualmente las teorias económicas se definen monetarias (Friedman)… y regulan la circulación de la moneda en los mercados, los conflictos sociales, la inflación y el desempleo. Shumpeter analiza los grandes mercados económicos, de competencia y monopolios. Era un reacionario, pero escribió cosas intesesantes. Y hoy desde Praga hasta Genova el movimiento antiglobalización nos dice que un mundo diferene es posible. Tenemos sólo que soñarlo, y luchar para realizarlo.

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