Fotografa

La fotógrafa.

Madrid, mayo del 1998.

La llamaban la “fotógrafa del movimiento”. Estaba siempre con su cámara cada vez que pasaba algo. Su novia estaba harta de tanto “movimiento”. “¡Joder! ¡Qué nos dejen dormir en paz! ¡Son las cuatro de la mañana! ¡No hace falta que te llamen justo ahora para que pegues carteles!”.

Era un día de final de noviembre, hacía frío en Bolonia. Julia paseaba bajo los pórticos de la ciudad. Tenía prisa, El profesor ya habìa empezado su clase!. Una amiga la paró en la entrada de la Facultad de Política: “Julia! Julia! ¡Espera un momento!, ¿Tienes el manifesto?”. “¡No!”. “¿No sabes qué ha pasado entonces?. ¡Han ocupado la Universidad de Palermo! ¡Hay manifestaciones en todos los lados! Tenemos que buscar a los compañeros, convocar una asamblea extraordinaria. A las cuatro hay una concentración en el Rectorado”. “¡Joder que movida!” “¿Qué tienes ahora?”. “Yo economía, ¿y tú?”. “Ciencia de la Política”. “Bien, vamos a ocupar tu clase”

Piaza Verdi estaba llena de gente, en el comedor universitario no se hablaba que de esto: ¡La Universidad de Palermo está ocupada!. Los compañeros del sur están protestando contra la privatización de la Universidad, contra la Ley propuesta por parte del ministro Ruberti. Tesoro, esta tarde no podemos vernos, hay una asamblea extraordinaria en la Facultad de Filología. ¡Tal vez la ocupamos!”. ¿Te quedas a dormir allí?”. “Pienso que sí”. ¡Ni hablar del tema!. ¡Te quedas allí hasta que acabe la asamblea, escribes lo que tienes que escribir, hablas con quien tienes que hablar y luego vuelves a dormir a casa!”. Tesoro, ¿no sabes qué ha pasado?” “¿Qué ha pasado?”. “¡La Universidad de Palermo está ocupada, hay una movida de la hostia!”. “¿Y todo esto que tiene que ver contigo?”. “¿Cómo qué tiene qué ver conmigo?”. “Tesoro te han llamado desde Palermo, decían que era urgente ¿No es que te vas hasta Palermo, ahora?”.

Unos meses después las Universidades de todas la ciudad italiana estaban ocupadas. La Pantera era un fenómeno social y político que nadie podía controlar, ni los tecnócratas de partido, ni los medios de des/información. Se había parado el tiempo, las relaciones humanas y políticas se profundizaban. Se organizaban conciertos, asambleas, seminarios políticos alternativos, se ocupaban aulas universitarias, bibliotecas, comedores populares. “¡Tesoro, son cuatro meses que no duermes en casa, yo no aguanto ya más esta situación!”. “Ha habido una carga de la policía. Hay compañeros heridos”. “Esto os pasa para ir a las manis”. “¡No se puede vivir así!”. “¿y cómo se puede vivir entonces?”.

El 12 de mayo era el aniversario del asesinado de Giorgiana Masi. Se ocupaban trenes especiales para ir a la manifestación nacional de Roma. Se pedía libertad para los presos políticos, se pedía justicia, justicia social. El partido radical apoyaba el gobierno de la derecha. El transformismo social estaba de moda,  el movimiento feminista tomó la cabeza de la mani. Se reivindicaban libertades sexuales. “Tesoro, ¿qué te parece si nos vamos a Roma a ver a tus padres?”. “Yo no los quiero ver”. “Es que mataron a una compañera”. “Esto fue en el ‘76”. ”Luchaba para el derecho al aborto, al divorcio”. “Yo soy lesbiana”. “Tal vez llame a tu madre cuando esté en Roma” “¿Me dejas aquí colgada cómo siempre?”

Después de la caída del muro de Berlín, durante la ocupación, en Italia, de las Universidades, grupos de gays y lesbianas pidieron visibilidad, libertad de expresión corpórea, emocional, crearon grupos de autoconocimiento, de lucha política, cuestionaron los valores tradicionales de la cultura marxista alternativa. Surgió la “Pantera rosa”. Tesoro, ¿vamos a la reunión del grupo de la Pantera rosa?”. “Está llena de hombres”. “Tesoro, son compañeros, son gays”. “Son hombres”. “Luchan contra el patriarcado”. “Son hombres”. “Nos proponen una visión diferente de la realidad”. “Yo también te la propongo”. “Lo sé tesoro, pero ellos también hacen parte del movimiento”. “¡Estoy harta de todo esto movimiento!”

En Italia, en los años setenta, después de la llamada “Estrategia de la tensión”, después que el Estado y los grupos armados de la extrema derecha intentaron parar el movimiento y legitimar la represión colocando bombas en Milán, (Plaza Fontana,12 diciembre del ‘69), en Brescia, (manifestación sindicalista, mayo ‘74), en la estación de Bolonia (2 de agosto del ‘80) unos grupos radicales de la extrema izquierda organizaron luchas sociales, luchas armadas. En el ‘74 la policía mató a Mara Cagol, una de las líderes históricas de “Las Brigadas Rojas”. Tesoro, quisiera poner un póster de Mara Cagol en nuestro cuarto”. “No era una feminista”. “La policía la mató a sangre frío”. “No era una feminista, nunca secuestró a ningún hombre porqué machista, nunca cuestionó los valores, el estilo de vida de sus queridos “compañeros”. “Tesoro, si tenemos a Patty Pravo también podemos tener a Mara Cagól”. “¡Patty Pravo no quería cambiar el mundo, Mara Cagol sí!. Las mujeres que están en grupos mixtos, armados y no armados, han traicionado el movimiento feminista”. “Tienes razón tesoro caro, ¿qué quieres qué te diga?”.

Durante la Pantera un grupo de estudiantes de Bolonia ocupó una sala estudio de la Facultad de Letra y Filosofía. Al número 36 de vía Zamboni se formó un colectivo lesbiano-feminista, Lilith luna llena. Tesoro, ¿vamos a la asamblea feminista?”. “Está llena de burguesas. Quieren cambiar el lenguaje, yo quiero cambiar la realidad. Dicen que el patriarcado se ha acabado, se masturban con talleres de autoconocimiento, con el orden simbólico de la madre, yo no las intiendo… tesoro es importante estudiar teoría feminista… sí! pero estas quieren entrar en las instituciones… quieren vivir escribiendo libros que hablen de nuestras luchas, de nuestra radicalidad… ¡tesoro, no son todas iguales!… ¡para una que se salva hay miles que se conforman!… ¡yo no tengo tiempo qué perder!.

Un año después se acababa la experiencia política, social y humana de la Pantera. Las Universidades volvieron a sus ritmos “normales”. Los estudiantes iban a clase, tomaban apuntes, estudiaban cosas de las que no le importaba un carajo. La Ley Ruberti fue “congelada” pero fue aprobado en Parlamento otro proyecto “alternativo” de ley para la “autonomía de las Universidades”. Los partidos políticos de la izquierda lo apoyaron…

Tesoro, ¿cómo es que estás siempre en casa cuando te llamo?". "No sé. Necesito tiempo para pensar". "Es que unos grupos de lesbianas y feministas quieren ocupar un centro social, una casa sólo para mujeres. Un grupo de mujeres inmigrantes nos apoya, ¿no te interesa la asamblea?". "Déjame fumar este pitillo, luego tal vez salga a ver que pasa en la ciuadad".

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