Italia (primera parte)

Italia (primera parte)

Post n°92 pubblicato il 03 Marzo 2009 da viajera67

Tumbes, entre Perù y Ecuador. Septiembre del 2002.

Globalización, Neoliberalismo, Cultura.

 Quisiera agradecer a Carlos y a todos Ustedes para la confianza que me brindáis y para invitarme a esta charla. He vivido 35 años de mi vida en Europa, entre Italia y España. Nací en un país que había derrotado al fascismo durante la segunda guerra mundial. Musolini, (el “duce”), el hombre que se había unido a Hitler, para conquistar nuevas tierras (en Europa, en Africa) había sido justiciado. Hubo una guerra de liberación nacional con el apoyo de Inglaterra y Estados Unidos y el ejercito de liberación nacional justició a Mussolini en Milán.

 

Lo colgaron de pies, cabeza abajo. Así murió el hombre que nos había quitado libertad, derechos, che en nombre del pueblo italiano había querido conquistar nuevas tierras, someter a otros pueblos, encerrar a comunistas y opositores de régimen, que había silenciado sobre los horrores del nazismo en Alemania.

 Auschwitch, Mathahusen, Buchenwald; judíos, comunistas, homosexuales, gitanos. Millones de personas humilladas y matadas en los campos de exterminio. Todo en nombre de la raza ariana. Nazismo y fascismo eran sinónimos de horror, persecución, muerte, falta de libertad.

En Europa se estaba construyendo un mundo en blanco y negro y la gente quería una vida llena de colores. La situación era difícil: Franco en España, Hitler en Alemania, Salazar en Portugal, Musolini en Italia.

La Italia y la Europa entera se levantaban de la crisis económica de la segunda guerra mundial. En el ’45 había hambre, miseria, las ciudades bombardeadas, no había trabajo, el pueblo ya no creía en la fuerza liberadora del fascismo.

Lo que permitió un cambio fue el famoso Plan Marshall. Los EE.UU invirtieron en la reconstrucción de Europa. Fue una donación, no un préstamo. No teníamos que pagar intereses y eso nos permitió levantar la cabeza, buscar trabajo, mejorar nuestra situación económica.

En Italia hubo un referéndum entre Monarquía y Democracia. El pueblo decidió por la Democracia, los Savoia, los reyes que habían apoyado el régimen de Musolini, tuvieron que dejar para siempre el suelo italiano.

En el ’48 se aprobó la nueva constitución y desde entonces ningún golpe de estado ha quebrantado la conciencia democrática del pueblo italiano.

Durante cuarenta años ha gobernado un partido católico, la Democracia Cristiana, en los años ochenta una crisis política, lleva la formación de nueva fuerzas político sociales. Gobierna el Partido Socialista de Bettino Craxi, luego otra crisis política, y en los últimos diez años una alternancia de coaliciones de centro-derecha y centro izquierda.

El Partido Comunista siempre ha tenido una fuerza increíble, en el país. Durante la guerra de liberación nacional contra el fascismo era un partido clandestino muy fuerte y organizado. Durante cuarenta años de gobierno democrático ha sido siempre segundo partido, después de la Democracia Cristiana.

Se pensaba que podía hasta ganar las elecciones políticas, en los años ’70, con Enrico Berlinguer. Pero la situación era complicada. El desarrollo económico, la presencia política y militar de los EE.UU, impedían que esto sucediera. En los años sesenta en Italia se vivía un pleno desarrollo económico. En el norte del país se formaron las grandes impresas en el llamado triángulo industrial: Torino, Genova, Milano. Hacía falta mano de obra especializada y entonces hubo una fuerte migración interna. El sur del país ha sido siempre una zona más pobre y menos desarrollada, dominio de la MAFIA y del CAPORALATO (Caciques, latifundistas). Para mucha gente trabajar en fábrica fue una solución.

Tener un sueldo fijo, liberarse de los chantajes emotivos-existenciales-sociales-políticos-laborales de la MAFIA, poder vivir una vida mejor, enviar a los hijos a la escuela pública, a la Universidad, mejorar la cultura y el estilo de vida. La FIAT, la fábrica de carros italianos, fue la más importante para el desarrollo del país. En los años ’60 la situación económica y social del país había cambiado radicalmente. Se vivía un pleno desarrollo económico, se hablaba de pleno empleo, los obreros (y sus hijos) tenían carros, televisión, refrigeradora y libros para estudiar.

Y entonces las calles y las plazas del país volvieron a llenarse de gente que pedía derechos. El privilegio de la política que llega cuando tus necesidades básicas están satisfechas.Eran los años setenta, los EE.UU. bombardeaban el Vietnam y la Corea para asegurarse un lugar estratégico en el mundo, se estaba en plena guerra fría, el mundo estaba dividido en cuatro partes: Norte y Sur; Est y Ovest.

La división entre Norte y Sur no hace falta explicarla porque, lamentablemente, es la que sigue marcando la diferencia entre los países ricos, desarrollados, que producen armas y tecnología, y los países “pobres” que tienen materias primas, trabajo mal pagado y sistemas económicos corruptos que impiden una mejor distribución de la riqueza.

Est y Ovest. División ideológica entre la ex Unión Soviética y los EE.UU. El Pacto de Varsovia y la OTAN, un sistema socialista y uno neoliberal. Los medios de información (o de desinformación) hablaban de un mundo maniqueo: por un lado el desarrollo, la democracia, la libertad, y por el otro la pobreza, un régimen totalitario, la falta de pensamiento critico.

La segunda guerra mundial había marcado mucho la conciencia de Europa entera. Los horrores del Holocausto, formaron una entera población que pedía derechos y libertades. Ningún pueblo podía someter a otro. Y entonces no tenía sentido mantener las antiguas colonias inglesas, francesas, estadounidenses y italianas en otras partes del mundo.

En Argelia explotó la revuelta. Jan Paule Sartre, los intelectuales de izquierda, los precursores del mayo francés se pusieron al lado de la lucha de independencia nacional en Argelia. Era una contradicción interna de un sistema que se definía libre y democrático y seguía sometiendo a otros pueblos.

Y en el sur-est Asiático la situación era aún más dramática por la cercanía de la Unión Soviética y de los países socialistas. El Pentágono pensaba tener el control sobre la China nacionalista de Cían Kai Schek pero de repente la revolución de Mao, algo no funcionaba.

Los servicios de inteligencia americanos empiezan a hablar del “cáncer rojo”, que se había metido en el mismo sistema político estadounidense. Desde el ’49 hasta el ’53 cerca de dos millones de americanos fueron perseguidos, para sus presuntas colaboración con el Partido Comunista, empezó la caza de brujas del llamado “macchartismo”.

Algunos de ellos perdieron el trabajo, otros fueron marginados, torturados, hasta acusados de ser espías soviéticas y acabaron en la silla eléctrica (los Rosemberg) en el país mas “libre” y “democrático” del mundo.Esto quebrantó mucho la conciencia del pueblo europeo. Los jóvenes, los privilegiados que podían permitirse un carro, una refrigeradora y un plato caliente dijeron que NO querían pagar ningún precio para los privilegios de los que gozaban.

 

Decían: tenemos pleno empleo pero esto simplemente porque la economía marcha bien, porque explotamos a los países pobres, porque tenemos tecnología y desarrollo. Podemos estudiar en las mejores universidad del mundo, pero lo que queremos es un estudio crítico, no técnico, y además pedimos que la instrucción sea libre y gratuita para todos. Y si nos dicen que NO hay plata para todos, bien, les contestamos que EXIGIMOS la reducción de gastos militares. Estamos hartos de vivir en un mundo que invierte en testadas nucleares mientras todavía hay gente que se muere de hambre.La revuelta empezó en los EE.UU. en las Universidades: PARAMOS LA GUERRA EN EL VIETNAM. A raíz de esto surgieron los movimientos hippys y de liberación sexual.

 

En París explotó el mayo del ’68 en las Universidades. Los intelectuales se dieron cuenta que debían bajar de las nubes, compartir sus privilegios con los demás, y dieron una nueva definición de la vida y de la cultura en general.La libertad individual es una libertad burguesa. La verdadera libertad es la que se comparte con los demás. No quiero ser libre si hay otra persona que está pagando el precio de los privilegios de mi vida. Las universidades fueron ocupadas y se intentó cuestionar todos los privilegios que el sistema otorgaba para llenar la barriga y cerrar la boca.

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