Escalera Karakola

Eskalera Karakola.

(Articolo scritto a Madrid. Novembre 1997) 

Me acerqué a la Karacola hace un par de años, cuando acababa de llegar a Madrid. Tenía mucha ilusión. Había una casa ocupada de mujeres en Madrid! No me lo podía creer! Había militado en colectivos feministas en Italia, y había intentado vivir, mi vida político-militante, desde una perspectiva de género. ¡La Karacola era una respuesta a mis tensiones, personales y políticas, de aquel momento!

Me fui a vivir en una casa con mujeres “militantes”. Pero cuando estas me encontraban en la Karakola no me decían ni “hola” (cosa que en Madrid no se niega ni a los perros en la calle). Tal vez porque no hablaba bien el castellano, tal vez porque no iba de “buen rollo” y no sonreía a bromas que ni siquiera entendía, tal vez porque no tomaba posiciones sin antes pedir explicaciones, tal vez porque era amiga de una amiga de alguien. Tal vez porque preguntaba demasiado.

No sé. Quería relaciones políticas. Si hubiese necesitado amigas hubiera ido a buscarlas en otros lugares. Quería comunicación, horizontalidad, y todas me delegaban a consultar un cuaderno para quitarme de en medio. Un día vino una tía de Finlandia. Parecía informada. Había hecho estudios de género. Le pregunté algo, no me hizo ni caso. ¿Hablas inglés? No, sé sólo cuatro palabras en castellano. No es suficiente, darling, y siguió hablando en inglés…

Era una casa ocupada de mujeres. ¡No era un centro de estudios politológicos sobre feminismo! ¡No podía ser que gente de clase media dominase el debate político! por eso propuse la formación de un colectivo feminista para que se pudiese analizar y debatir lo que a nosotras nos interesaba. Personalmente, quería hablar de la diferencia de clases entre mujeres, de la relación de poder entre nosotras, del lesbianismo y de la relación con el patriarcado, de nuestra manera de vivir y de estar en el mundo.

Una compañera nos propuso un texto de análisis. Un texto marxista. ¡Estaba ilusionada! Empecé a leerlo y no intendí ni una palabra o, mejor dicho, entendí algo justo porque había estudiado política y había participado a seminario sobre Adrianne Rich, el marxismo y bla, bla, bla… Me sentí mal. Pensé: como pueden haber propuesto esto como texto de debate si para entenderlo es necesario no “criticar a la élite” sino ser la élite. Mi feminismo no parte de estudios de género. Mi feminismo parte de mi vida cotidiana, de mis elecciones de vida, del deseo de entender y de hacerme entender por las demás.

Si no nos entendemos, ¿cómo podemos hacer algo juntas?Me interesa el marxismo, la sociolinguística y el debate feminista. Pero este texto no lo siento mío. Siento que no habla de lo que me interesa ni en la forma en la que me interesa.Las mujeres que pueden entenderlo tienen que haber leído mucho. Para hacer una comparación entre diferentes teorías se tiene que manejar la teoría de base. Se tiene que haber leído a Marx, a Adrianne Rich, y a Simone de Beauvoir y se tiene que haber entendido lo que han querido transmitir estos autores incluso en diferentes períodos históricos. ¡Vaya rollo!

Se tiene que haber viajado mucho, con il corpo e la mente, para entender la preocupación de la autora cuando nos dice que “no tenía la menor idea de cómo abordar el problema del sexo/genero en ruso o en chino”, o “que al final del siglo XX todos estamos literalmente inmersos escribiendo tecnología”. Yo sigo escribiendo de lo que me rodea. Y ya me parece demasiado. “La teoría feminista raramente ha incluido juntos a la raza, al sexo/genero y a la clase… ¿qué pasa con la clase?

 

¿Qué pasa con la clase, compañeras? La única cosa que entiendo es que “las condiciones sociales posteriores a la segunda guerra mundial han permitido las construcciones de mujeres como un sujeto-en-proceso colectivo histórico.”De acuerdo, esto lo intiendo, pero ¿qué es un proceso colectivo histórico? Marx decía que la historía de la humanidad ha sido la historia de la lucha de clase. ¡Esto sí lo entiendo! Sé perfetamente que mi jefe trabaja menos y gana más que yo. Sé perfetamente que vive en un residence con piscina y que sus hijos van a coles privados, hablan cuatro idiomas y viajan mucho durante el verano. ¡Esto sí lo entiendo!

Y luego compro un periodico. Sigo sin entender nada. Un compañero me dijo que “la ideología dominante es la ideología de la clase dominante”. También esta frase me parece hermosa, casi como la otra. Pero tampoco sé que quiere decir. Dominante, dominado. En todo caso yo me siento dominada pero nadie me obliga a hacer nada. ¿Entonces? ¿Quién me domina? ¡Es un concepto filosófico!, me dijo alguien. Me sentí mejor. Pero no me aclaró nada.

Suenan muy bien las palabras de la gente “culta”. Siempre en el conjunto. Mi jefa, por ejemplo, me dice que a ella le chifla mucho pasear en la playa. ¿Y a ti? ¿Qué te chifla, muchacha? ¡Me chifla romperte la cara!  Y en asambea… en asamblea no hablo mucho y sé que la gente piensa que soy pasiva, qué no quiero implicarme. ¡Pero no es eso! ¡Simplemente es que no he leído mucho y no sé qué decir! ¿Qué le digo a una que sostiene que como mujer soy un sujeto-en-proceso histórico? Le digo que sí!Tiene razón! Una que habla así no puede que tener razón!

Y cuando acaba la reunión vuelvo a mi casa. Y sé que tengo un lío en la cabeza. Dominante, dominada, clase y género, género y clase. Y ya no me acuerdo si la clase venía antes o después del género! Tengo que concentrarme! El marxismo está bien! Sí! Esto sí!El marxismo está bien! Pero le falta algo.¿Qué coño le falta al marxismo? Y ya no me acuerdo! Patriarcado:dominio de género! No tengo que ser esclava del hogar! Esto sí!Esto lo entiendo muy bién! Pero mi hijo, el pequeño, quiere irse a estudiar a París! "Mamá", me dice, "¿es muy grande París?" "Sí, hijo, es muy grande!"

"Pero cómo de grande, mamá?". "Perdona hijo, es que hoy las comparaciones me vuelven loca!". "Tan grande como Roma, como Berlín?". "Sí, hijo, tal vez sí! Pero como te comparo Roma con Berlín si no he salido nunca de mi barrio?! Tiempo. Te pido tiempo. Pero… tiempo para qué? "stoy harta de esperar! Quisiera ir al collectivo feminista y hablar como ellas! Me gustaría decir: yo no soy un sujeto en proceso-historico! Pero como coño se lo digo? Sí, hijo! Quisiera estudiases en París, pero cómo voy a realizar tus sueños de libertad si todavía nadie me ha explicado qué sabor y qué color tiene esta libertad?"

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